Siete días de béisbol
Los Red Sox, en racha, no ven con buenos ojos este parón del All Star
En medio del parón del All Star, es hora de analizar los últimos diez días de actualidad de la MLB, donde los Boston Red Sox son los claros protagonistas, metiéndose, con su extraordinaria racha, dentro de los playoffs, apartando a los Rays de la postemporada. En la Nacional, los Brewers son el equipo más en forma de la otra liga, con 7 victorias consecutivas, y acechan a los Cubs en el liderazgo de la central, y sobrepasan a los Mets en la clasificación de la wild card. Giants, Rays, Cardinals y Reds son los principales, y casi únicos, aspirantes a conseguir meterse. Hoy veremos el partido del All Star con casi todos los ojos en el ABS, o automatic ball-strike, challenge system, un sistema automático que parece venir para quedarse, para horror de los puretas.
Aquí van cómo quedarían los playoffs, a día de hoy:
2 mejores campeones divisionales
Liga Americana: Detroit Tigers y Houston Astros
Liga Nacional: Los Angeles Dodgers y Chicago Cubs
3 clasificados a la Wild Card
Liga Americana: Toronto Blue Jays, New York Yankees, Boston Red Sox y Seattle Mariners.
Liga Nacional: Philadelphia Phillies, Milwaukee Brewers, New York Mets, y San Diego Padres.
Equipo de la semana
Parece mentira. Pero parece que traspasar a Rafael Devers ha sido como extirpar un cáncer dentro de los Boston Red Sox. Porque desde que se fuera el emblema de la franquicia, todo parece ir rodado en Massachussets. De hecho, los Red Sox, con su extraordinaria racha de 10 victorias seguidas, se mete en puestos de playoffs, desbancando a los Rays, rivales divisionales, y poniendo presión a sus eternos rivales, los Yankees, a los que ven a un partido y a 3 de los Blue Jays, sorprendentes líderes de la división este de la liga americana. Y es curioso que si hay que mirar a razones hay que mirar a donde se preveía que iba a sufrir más el equipo de Boston, el ataque, tras mandar a Devers a la bahía. En los últimos 15 días, la ofensiva de los Red Sox es la máquina más perfectamente engrasada de la liga. Em los tres promedios, son el mejor equipo de la liga (.304/.358/.544), destacando en 92 carreras, 136 hits, 41 dobles y 3 triples, en todos mejores registros, y con 15 robos de base, sólo les superan los Rangers, con 20. Si hay que poner nombres, Ceddanne Rafaela, alternando el CF con la segunda base, y Trevor Story son los jugadores más encendidos (5 HRs para el primero con .412 de promedio y .368 para el segundo), con Roman Anthony y su racha de 8 partidos seguidos haciendo hits, Jarren Duran, involucrado en multitud de rumores de traspaso, y el sorprendente Romy Gonzalez como actores secundarios. La vuelta de Masataka Yoshida también está aportando y Alex Bregman se ha sumado a la fiesta antes del parón. Espero, por el bien de los Red Sox, que lo de Duran quede en rumor, porque ahora que todo va rodado, es hora de mantener, si no reforzar, el roster con alguna pieza importante. Si añades que el ERA los últimos 15 días es el mejor de la MLB, con 2.46, habla a las claras de que todo funciona a la perfección en Boston. Bueno, todo no. Porque Walker Buehler sigue errático y Hunter Dobbins se perderá un año por la cirugía Tommy John. Sin embargo, Garrett Crochet blanqueó a los Rays en un partido completo de 100 lanzamientos, Lucas Giolito parece de nuevo un gran abridor (6 aperturas de calidad consecutivas y un ERA de 0.83 el último mes y Brayan Bello, apuesta de la franquicia, también está muy acertado. Además, el veterano Aroldis Chapman está rememorando viejos tiempos como closer, siendo llamado al All Star. Ilusionante racha de los Red Sox por fin. Y en estas páginas se celebra. Sin embargo, este parón, si viene a alguien mal, es al equipo dirigido por Alex Cora. A ver si sigue la dinámica tras el All Star.
El equipo más decepcionante
Pues parece que se acaban las balas para los Atlanta Braves. Yo confiaba, y mucho, en que los Braves, si empezaban a carburar, se iban a meter en posiciones de comodín. Y, una vez allí, todo podía pasar. No sería el primer equipo que se mete en playoffs de refilón y, con dinámica positiva, se alza con el campeonato. O lo roza. Sin embargo, los Braves no terminan de carburar como se supone, viendo su excelente lineup. A pesar de tener unos registros de poder élites (21 HRs los últimos 15 días), con un slugging de .443, noveno mejor, también son novenos en recibir SO, sextos peores en recibir walks y penúltimos en robar bases, con apenas 2. Un equipo demasiado poco atlético, muy rígido y poco móvil y con poca capacidad de hacer hits de extrabase, aparte de sacarla del campo, obviamente, donde la rapidez y atletismo poco tienen que ver. Austin Riley, además, ha sido el último en caer lesionado, mientras que Sean Murphy es de los pocos, junto al seguro de vida Acuña, en sostener al equipo. Marcell Ozuna está lejos de su versión MVP de 2024 y es justo el peor momento, cuando suena para ser traspasado. La caída al abismo de Ozzie Albies empieza a ser preocupante (.280/.336/.513 en 2023 a .220/.290/.316 en 2025) y Michael Harris es de los peores bateadores del último mes de la MLB. Ni Jurickson Profar, de vuelta tras su sanción, ha podido arreglar el desaguisado. Al contrario que Ozuna, el closer Raisel Iglesias parece haber encontrado su ritmo (ERA de 0.00 el último mes) antes de salir, probablemente, en el trade deadline, y su posible retorno, ante tanta catarata de equipos buscando fortalecer su bullpen, puede ascender exponencialmente. ¿Os imagináis traspasando a Iglesias a sus rivales los Phillies? Los Braves tienen muchos relevistas a los que pueden sacar bastante rendimiento en este cierre de mercado de verano. Además, los Braves han hecho cosas bastante extrañas. Como mandar a la guerra a un chaval de 20 años como Didier Fuentes con escopetas del todo a 100. ¿Resultado? Un ERA de 13.85. Recordemos que Reynaldo Lopez, AJ Smith-Shawver (TJ), Spencer Schwellenbach y Chris Sale están en la IL. No descartemos que, de nuevo, Anthopoulos sea uno de los protagonistas del trade deadline, pero no como le gustaría, fichando, sino desmantelando este equipo que parecía que iba a ser casi una dinastía y un ejemplo de cómo construir un equipo. 9 partidos y medio separan a los Braves de la wild card y 12,5 de los líderes de su división, los Phillies. Tremendo. E inesperado.
El bateador de la semana
Definitivamente, el número 4 del draft del último draft, antes de este, ha llegado para quedarse. Y es que Nick Kurtz, tras destrozar a los pitchers de las ligas menores, fue enviado rápidamente al roster de los Athletics y, a pesar del lógico inicio titubeante, se ha hecho rápidamente con el puesto de primera base de los A’s. Y es que el poder inmenso que tiene el poderoso slugger anticipaba semejante éxito. En apenas 206 at bats, Kurtz ya ha bateado 17 HRs, lo que equivaldría a rondar los 51 si tienes los 600 at bats presumibles de un jugador titular. Y eso que apenas dio un HR en sus primeros 23 partidos. Pero lleva 16 en sus 35 últimos partidos. Su slugging de .558 no deja apenas dudas de su potencial. Estos últimos días ha dado 5, récord de la MLB desde el 04/07, junto al mencionado Rafaela, Randy Arozarena, el inevitable Cal Raleigh, Jose Ramirez y Michael Busch. Es top 10 en velocidad de salida media y tope de velocidad de salida, séptimo en wOBA (.376) a pesar de un alto volumen de strikes (33,2%, récord de la MLB), lo que le lleva a poncharse demasiado (78 SO en esos 206 at bats). Como suele pasar en este tipo de sluggers. Kurtz parece un fijo en el futuro de los Athletics en Las Vegas.
El lanzador de la semana
Los Chicago Cubs están francamente preocupados por la tremenda racha de los Milwaukee Brewers, uno de los equipos más en forma de la liga. Fruto de ello, los de Wisconsin se han colocado a un escaso partido de los del norte de Chicago. Evidentemente, la preocupación de los Cubs es la rotación, donde las pérdidas de Jameson Taillon y Justin Steele se han dejado notar en demasía. Sin embargo, hay un pitcher que está intentando sostener el escaso talento de su rotación. Y no es otro que uno de sus fichajes “under the radar” de la pasada offseason, un pitcher que parece querer tener una segunda juventud. No es otro que un Matthew Boyd que consiguió revalorizarse, otro más, en Cleveland, en 2024 y que, en este año, lleva ya 19 aperturas, con magníficos números. Un ERA de 2.34, WHIP de 1.030, para obtener 10 victorias por sólo 3 derrotas. 23 walks y 102 SO en 111 entradas adornan su año. Sus dos últimas aperturas han sido magníficas. Primero, blanqueando por 5 entradas a los Cardinals, permitiéndole coger algo de descanso extra, para luego hacer lo mismo a los Yankees por 8 entradas, concediendo apenas 4 hits sin dar ninguna base por bolas. Quizá Boyd no sea el lanzador más talentoso de la liga, pero hace unos números propios de un ace. Su slider es sinónimo de velocidad de salida muy bajas y le proporciona sus mejores valores (34,9 % de whiffs y promedio de bateo encajado de .179).
La sorpresa
Con 29 años, y tras haber pasado ya por 6 organizaciones, parece que ha llegado el momento de gloria del pitcher Janson Junk. Drafteado en el puesto 662 del draft de 2017 por los Yankees, Junk fue traspasado a los Angels en el paquete por Andrew Heaney tras perderse, como todos los minor leaguers, la temporada 2020 por la pandemia. En aquel año debutó en la MLB, con alguna actuación destacada, como aquellas cinco entradas en blanco a los Royals el 27/07/2022. En la offseason de 2022, de nuevo junto al relevista Elvis Peguero, curioso cuanto menos, era mandado a Milwaukee en el pack por Hunter Renfroe. A pesar de que su compañero Peguero se hizo un hueco en el bullpen Brewer, Junk fue cortado y pasó, sin más pena que gloria, por Houston y Oakland. En Febrero de este año, firmó un contrato de ligas menores con los Marlins y tras brillar en MiLB (ERA de 2.78) fue subido al roster de los de Florida. Tras varias apariciones como relevista largo, el 21 de Junio hacía su primera apertura y, a pesar de que su segunda apertura fue bastante mediocre, Junk ha conseguido establecerse, de forma sorprendente, en la rotación Marlin. Sus 3 últimas aperturas son de calidad (6 entradas recibiendo menos de 4 carreras limpias), destacando sus dos últimas, ante Reds y Orioles, donde ha conseguido encajar 1 carrera (o limpias) en 13 entradas. A pesar de unos perimetrales de escaso atractivo (38 SO en 50 entradas). Junk no tiene un arsenal asombroso, pero a base de general contacto débil y de control (apenas 4 walks en 50 entradas), está teniendo buenos registros de ERA (2.68) y WHIP (0.993). Probablemente no sea muy sostenible, pero Junk está teniendo su mayor racha de éxitos como profesional.
El subidón
Muchas veces, cuando eres traspasado, siempre te queda ese pequeño resquemor de que, sean cual sean las razones del mismo, hay un pequeño defecto de confianza en el equipo que te manda a otra franquicia. Siempre que sale el calendario, prestas atención en cuál es el día en el que te enfrentas a tu anterior rival, a ese pitcher amigo con el que has compartido horas en el dugout, a ese público que antes de aplaudía y ahora no lo va a hacer. Quieras o no, ese deseo de hacerlo bien, de demostrar a tu gerencia y entrenador que tenías un hueco en el equipo, que has cometido un error traspasándote, a veces puede generar un cierto problema de sobre excitación que suele pasar factura. Sin embargo, esta semana hemos asistido a dos casos claros donde esa excitación no sólo no les ha generado exceso de presión sino que ha supuesto esa adrenalina que ha hecho que toda la tensión fluya. Primero fue Cody Bellinger quien, en su primer enfrentamiento ante sus excompañeros Cubbies, les proporcionaba 3 HRs consecutivos. Y ante pitchers distintos. Primero Chris Flexen, luego Caleb Thielbar para acabar con Jordan Wicks. Además, ante dos pitchers zurdos los dos últimos HRs. Incluso bordeó hacerlo en una cuarta ocasión, pero Kyle Tucker le robó la ocasión de hacer 4 HRs en el mismo partido. Es el primero en hacer 3 ante su exequipo en la primera vez que te enfrentas a él.
No contento con esto, Kyle Stowers, una de las piezas recibidas en el traspaso de Trevor Rogers a los Orioles, hacía lo mismo, dos días después, haciendo 3 HRs en el mismo partido contra sus excompañeros. Tremenda casualidad. Cuarto y quinto jugador en la historia en hacer 3 HRs en un partido ante su ex equipo. Stowers hizo, además, dos hits más en el partido. Increíble demostración de un Stowers que está en su año de eclosión. Buena noticia para los Marlins.
El bajonazo
Es lo que están teniendo los Washington Nationals en este 2025. Y es que a veces ver crecer a tu rival divisional en las catacumbas te da un sopapo extra en los cimientos de tu franquicia, como está pasando al ver a los Marlins crecer mientras que los capitalinos, que parecía que ellos iban a ser los que iban a tener la trayectoria ascendente, languidecen en el fondo de su división. Con un nefasto récord de 38-58, llegan al parón con un déficit de 17 partidos de desventaja con los Phillies y a 14 de la wild card. Año perdido de los Nats. Y eso que desde que se hicieron con el título de 2019 en aquellas increíbles World Series ante los Astros, los Nationals entraron en un proceso de reconstrucción obvio, dejando marchar a gente como Juan Soto, Trea Turner, Max Scherzer, Anthony Rendon. Y eso que los Nationals hicieron una de las cosas más difíciles, como es conseguir un paquete interesante de jugadores jóvenes que se han ido desarrollando y son piezas claves, y fundacionales, del futuro. Especialmente lo conseguido desde San Diego, donde consiguieron a su ace actual, MacKenzie Gore, a su actual estrella, James Wood, a su SS titular, CJ Abrams e incluso a Robert Hassell, que ha debutado este año. El de Turner y Scherzer no ha sido tan productivo, llegando destacable Keibert Ruiz y Josiah Gray, mucho peor botin que en el de Soto. Sin embargo, toda reconstrucción, cuando empiezan a brillar estos jóvenes, debe ir acompañada de otros movimientos en agencia libre, cosa que no ha terminado de realizar la franquicia de la capital de la nación. Apenas fichajes bastante discretos de jugadores veteranos como Jeimer Candelario, Joey Gallo, Jesse Winker, Josh Bell, Paul DeJong, etc.. Jugadores todos al bate. Ningún pitcher que acompañe a Gore. Es verdad que la suerte no ha acompañado en forma de lesiones, destacando la de Gray o la de su top prospect Cade Cavalli, pero la inacción de Mike Rizzo ha servido en bandeja su cabeza y la del entrenador, Dave Martinez. Algo inesperado en el momento, pero no tanto en la ejecución. Aunque creo que la caída de Rizzo es un poco más merecida, desde mi punto de vista.
La frase de la semana
“Menuda broma. Es jodidamente terrible” Si el año pasado sorprendía la inclusión de Paul Skenes en el All Star, incluso siendo nombrado el abridor del mismo, este año hay un jugador que ha sorprendido, y generado un montón de controversia, siendo nombrado como All Star, tras apenas 5 apariciones en MLB. Sin embargo, Jacob Misiorowski ha generado tanto hype que apenas ha necesitado 5 aperturas y casi 26 entradas para entrar. Algo que ha generado un montón de controversia. Como muestra, estas declaraciones del veterano Trea Turner, que reflejaba una corriente de opinión dentro de la MLB donde se cree que es demasiado prematuro. Sin embargo, todo esto es fruto de tomarse demasiado en serio esto. Porque los jugadores son los primeros en mostrar su desprecio en formar parte del espectáculo, bajándose en numerosas ocasiones del mismo. Si tan importante es estar allí, no habría tantas bajas. ¿Alguien cree semejante plaga de lesiones, circunstancias que impidan a tantos jugadores jugar? Si no hubiera tantas bajas, no se hubiera tirado de la sexta o séptima opción, como así ha sido en el caso del tremendo novato de los Brewers. Y es que como bien defienden los jugadores de los Brewers, esto es un show, nada competitivo, y ver a este espigado lanzador, por mucho que no sea merecido, que no lo es, es una de las escasas razones por las que verlo. Si hay algo que debe servir esto es para o darle una pensada al acontecimiento o, si te lo quieres tomar en serio, sancionar tanta ausencia. Si no puedes jugar el All Star perfecto. Te vas a la IL y te pierdes algún partido de tu equipo. Que eso duele mucho más.
La estadística de la semana (o estadísticas)
Tremenda la temporada de los cátchers de la MLB en 2025. Si al principio de temporada ya hablé del increíble comienzo de los catchers de los Cubs, además de hablar de la excelsa temporada de Cal Raleigh, jugador de la semana hace 3 resúmenes, esta semana toca volver a hablar de los mismos. Primero, porque el cátcher de los Mariners está haciendo una temporada increíble. De esas que quedan en los anales de la historia. Raleigh lleva camino de batir los récords de más HRs de un cátcher, de más HRs jugando en esa posición y de más HRs de un switch hitter. Con 38 HRS antes del parón, lleva 3 a su perseguidor, Aaron Judge. Además, es el primer jugador en conseguir más de 35 HRs, más de 15 a zurdos, más de 8 partidos de más de un HR y más de 3 Grand Slams. Y lo ha hecho antes del All Star.
Esta semana ha ganado el Home Run Derby, siendo el primer receptor en conseguirlo, aparte de ser segundo ambidiestro en conseguirlo, tras Ruben Sierra en 1989.
Además, para poner un extraordinario aderezo, la pasada semana asistimos a algo inusual, como es el walk off e inside the park HR de otro cátcher, el de los Giants, Patrick Bailey, para derrotar a los Cardinals. Es el tercer cátcher en hacerlo.
Con el leadoff inside the park HR de Lawrence Butler, es la primera vez que pasa ambos en el mismo día.
La jugada de la semana
Esta vez, y de forma muy random, me voy a quedar con esta atrapada de los chavales en el Home Run Derby. Y es que de forma sorprendente, uno de los ayudantes del concurso se creció de tal forma que le robó un HR a Junior Caminero. Algo que sucedió en 1985 cuando, en el mismo concurso, Ryne Sandberg, mítico jugador de los Cubs, sufría lo mismo. Habrá que seguir la estela de este joven pelotero a ver si llega a la MLB y culmina el extraordinario relato.
La serie del finde
Vuelve lo que nos gusta, que es la competición. Y lo hace con un sensacional fin de semana repleto de duelos más que interesantes. El Brewers contra Dodgers es un gran duelo con sabor y aroma a playoffs. Como el Astros, líder divisional, contra los Mariners, última posición de la wild card. O un Yankees contra Braves con cierto tufillo a decepción. El duelo entre Giants y Blue Jays tampoco es manco, con los de la bahía intentando entrar en la pomada. Pero siendo justos con las dinámicas, hay que hablar de la serie de la semana, que no es otra que la de los Boston Red Sox contra los Chicago Cubs, duelo de máxima tensión competitiva y con la enorme dificultad de los de Boston de continuar con su racha. Con el parón además, los equipos pondrán en liza a sus mejores pitchers. El Viernes, Lucas Giolito se enfrenta a Collin Rea, dejando para el sábado a Shota Imanaga contra Brayan Bello y siendo el postre un duelo entre zurdos enorme, con Matthew Boyd, pitcher de la semana, contra Garrett Crochet, probablemente el autor de la mejor joya de pitcheo de la última semana. Duelos increíbles para calmar la sed competitiva que nos deja el All Star.